Sobre cómo el yoga puede enseñarle a tu hijo nuevas competencias para la vida.
El yoga es una disciplina milenaria que aún estamos descubriendo en occidente. Por la vastedad de su contenido, su historia y la diversidad de enfoques que tiene, a veces puede haber sido mal comprendida. Aquí les vamos a contar, cómo esta práctica puede ayudar a sus hijos.
Para empezar, queremos compartirles que el yoga es una forma de reconectar con la sabiduría de nuestro cuerpo. Durante la infancia vivimos de forma espontánea, naturalmente libres con nuestro cuerpo. Más en el proceso de crecimiento, perdemos esta conexión por las rutinas diarias, por complejos sobre nuestras posibilidades físicas, o por miles de razones más.
El yoga es una práctica que nos permite observar lo perfecto de nuestro ser. A través del trabajo del equilibrio, la fuerza y la flexibilidad, nos damos cuenta de que nuestro cuerpo tiene la capacidad de transformarse, que es fuerte y esto impacta la autoestima de forma positiva y genera seguridad.
Esto es algo que seguramente van a agradecer cuando sean mayores.
En segundo lugar, los ejercicios y posturas de yoga, acompañan a los niños en la generación de la paciencia y la constancia. Nuestro cuerpo necesita tiempo para integrar los nuevos aprendizajes, esto exige necesariamente ser pacientes. Si bien, los niños también se impacientan cuando no logran algo la primera vez, con yogorila, van a tener el ejemplo de un niño gorila que los está guiando de forma divertida, para entender que lo pueden lograr. ¿el secreto? hacerlo varias veces hasta lograrlo (constancia).
Por otro lado, en la infancia también podemos tener dificultades para gestionar nuestras emociones y esto se refleja en el sistema nervioso. Aunque suene complicado, esto puede presentarse como: dificultad para concentrarse, ansiedad, dificultad para dormir, enojos o tristeza que no sabemos canalizar… En los ejercicios de yoga que compartimos en el libro y que pronto estarán disponibles en el website, se incluyen ejercicios simples de respiración y visualización que pueden ayudar.
A través de imágenes divertidas como la respiración del dragón; jugar con la lengua para respirar aire frío/caliente; imaginarse que tienen un globo en la barriga…. entre muchas otras, los niños aprenden fácilmente herramientas para la gestión de los momentos en los cuales se pueden sentir tristes, frustrados o que no saben cómo expresarse.
En fin, todo esto es explorado en el libro desde el campo de lo lúdico, a través de personajes extraordinarios que tienen diálogos divertidos y cuyas aventuras generan fácil recordación en los niños. Es de esta misma manera que invitamos a los padres y cuidadores a aplicarlo en su relación con los niños. La idea es encontrar espacios en que los adultos se permitan ser niños y descubrir las competencias que sus hijos van adquiriendo a medida que practican y repiten las posturas que yogorila les enseña.
Recuerda que el juego es una forma muy eficiente de aprender, porque los niños se sienten en confianza, están relajados y lo disfruten.
Te recomendamos complementar la práctica con música, momentos para dibujar y por supuesto, permitirte volver a ser niño.
Yogorila es un libro creado para generar lazos fuertes entre padres e hijos. ¡A jugar!